lunes, 9 de agosto de 2010

CÓMO ENSEÑAR DISCIPLINA A LOS HIJOS


Cuando los niños se comportan de un modo inadecuado, los padres han de saber cómo responder. Los niños necesitan reglas y necesitan saber qué se espera de ellos para poder aprender a comportarse adecuadamente. Pero muchos padres se preguntan cómo deben enseñarles a sus hijos dichas reglas y qué deben hacer cuando los niños las quebrantan.

Considero, que en primer lugar, los padres han de hablar a solas sobre las reglas que desean que cumplan sus hijos, tanto la madre como el padre transmitan a sus hijos el mismo mensaje y esperen de ellos los mismos modos de comportamiento. Si cada uno les enseña normas diferentes, los niños estarán confudidos respecto al modo más apropiado de comportarse y tendrán un comportamiento más inestable.

Es importante ver la disciplina como un modo de enseñar y no como un castigo. Las normas establecidas en casa los ayudarán a mantenerse seguros y a conocer la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal. Ambos padres e hijos deberían decidir juntos cuáles serán las consecuencias y las recompensas. Cuando tu hijo siga las normas, dile que te sientes contento por ello, que se ha comportado muy bien.

Si dos de tus hijos se pelean por ver un determinado programa de televisión, apaga la tele. Si un niño derrama su vaso de jugo en la mesa porque está jugando con sus juguetes en ella en vez de comer, haz que limpie lo que ha manchado. No hagas comentarios que puedan herir su autoestima, como "eres tonto" o "no haces nada bien". Esos comentarios son perjudiciales y además no son necesarios para enseñarles.

Otra consecuencia que puede ser útil consiste en suspender o eliminar algún privilegio. Por ejemplo, si tu hijo quiere jugar en lugar de hacer las tareas del jardín, quítale aquellos juquetes durante unos pocos días o no lo dejes hacer algo especial, como ver la televisión.

Cuando los padres educan a sus hijos de una manera efectiva y adecuada, los niños son más equilibrados, tienen un mayor autocontrol y mayor confianza en sí mismos. No se necesita recurrir al castigo físico, sino, establecer normas claras y sencillas desde el inicio. Los padres y madres eficaces escuchan a sus hijos, razonan con ellos y tienen en cuenta lo que ellos dicen y sienten, incluso aunque no estén de acuerdo con ellos.


Galita E. Díaz Campos

Interna de Psicología

NIÑOS HIPERACTIVOS


Son niños que padecen de un trastorno de la conducta, ellos desarrollan una intensa actividad motora, que se mueven continuamente. Van de un lado para otro, pudiendo comenzar alguna tarea, pero la abandonan rápidamente para comenzar otra. Esta hiperactividad aumenta cuando están en presencia de otras personas, especialmente con las que no mantienen relaciones frecuentes. Por el contrario, disminuye la actividad cuando están solos.

La hiperactividad de los niños es considerada como normal, cuando se produce dentro de una etapa de la vida infantil alrededor de los dos o tres años. El que un niño sea inquieto no tiene nada que ver con hiperactividad.

En las causas de este trastorno se encuentran:

Los factores biológicos y genéticos. Entre los no genéticos podemos hablar de complicaciones prenatales, perinatales y postnatales. También influye el alcohol y drogas, incluso de tabaco que ingiera la madre durante los meses de embarazo.

A un niño hiperactivo se lo puede reconocer a través de:

Que mueven en exceso manos y pies, se retuerce en su asiento; a menudo abandona su asiento en clase o no es capaz de estar sentado; experimenta dificultades para jugar tranquilamente o dedicarse a actividades de ocio; habla excesivamente; dan respuestas precipitadas, antes de que las preguntas se acaben de formular.

El niño lleva un tratamiento:

Farmacológico para controlar su hiperactividad, además que se trabaja con la familia y los profesores para que puedan ayudarlo.

Representado por:

Int. Ps. : Evelyn Chávez Rojas

LA TIMIDEZ DE ALGUNOS NIÑOS

La timidez no siempre tiene por que considerarse como algo negativo; ser tímido, hasta cierto punto, nos evita muchas molestias. El problema viene cuando el nivel de timidez hace que tengamos problemas de adaptación, ya sea a nivel social, personal o de conducta.

En la infancia, el problema no suele aparecer hasta pasados los tres años que es cuando la timidez alcanza niveles problemáticos ya que puede perjudicar a la hora de establecer sus primeros contactos sociales al ir a la escuela, etc.

Pese a que existen personas más tímidas que otras (recordemos que un cierto nivel de timidez no es negativo), nuestro deber como educadores es proporcionar a los pequeños las habilidades necesarias para que puedan desarrollarse en el futuro con normalidad.

¿Qué podemos hacer para prevenir la timidez?

- Enseñar hábitos sociales: Es positivo que los padres enseñen a sus hijos, desde pequeños, a comportarse en situaciones sociales y a mantener amistades. Por ejemplo, saber decir "por favor" y "gracias", presentarse a otros niños, compartir juguetes, empezar una conversación, etc.

- Mejorar su autoestima: Los niños deben ser apoyados por sus padres, los cuales les deben hacer sentir competentes y capaces, enseñarles aquellas habilidades de las que carezcan y enseñarles a que prevalezcan sus derechos sin irrumpir en los de los demás.

- No promocionar la timidez: Con burlas o etiquetas que suelen ser muy habituales como forma de reproche por su comportamiento tímido, con esta actitud lo que hacemos es afianzar la idea y creencias de timidez en el niño, agudizando la misma.

- Enseñarles a expresar sus sentimientos: Es necesario que los niños aprendan a expresar sus sentimientos, es lo que se denomina comunicación afectiva, y tiene ida y vuelta, es decir, no sólo los niños deben aprender a expresar sus sentimientos si no que los padres deben hacerlo con ellos también, tanto los positivos como los negativos, esto inducirá un mayor conocimiento entre ellos y de ellos mismos.

- Darles amor y cariño: A los niños les gusta sentirse amados y protegidos en todo momento y sin condiciones, esto fomenta la seguridad en ellos mismos y en su familia, además de aprender valores positivos.

Representado por:

Int. Ps. : Evelyn Chávez Rojas

UNA BUENA COMUNICACIÓN UNE A LA FAMILIA


El día de hoy, son tantas las tareas y responsabilidades que debemos asumir en el trabajo, que no nos paramos a pensar si tenemos todas las atenciones, cuidados y tiempo para con nuestros hijos; y una que me parece muy importante es nuestra capacidad a la hora de saber Comunicar, saber Comunicarnos, y saber escuchar adecuadamente.

Por supuesto que no existe una regla básica para mejorar la comunicación en una familia. Cada familia es un mundo distinto, un lenguaje único. Lo que sí deberían existir, como forma para mejorar la comunicación, es la voluntad, el interés, y la disponibilidad, por parte de los padres, a que este espacio sea creado y vivido intensamente, en la medida de lo posible.

Si es importante el diálogo en las relaciones interpersonales, lo es aún más la comunicación en la familia. La comunicación está guiada por los sentimientos y por la información que transmitimos y comprendemos. La comunicación nos sirve para establecer contacto con las personas, para dar o recibir información, para expresar o comprender lo que pensamos, para transmitir nuestros sentimientos, comunicar algún pensamiento, idea, experiencia, o información con el otro, y nos unimos o vincularnos por el afecto.

La familia es el espacio privilegiado de aceptación y amor de los seres humanos y es de gran relevancia el que esta emoción sea la que predomine en el clima de las relaciones intrafamiliares. Ello significa, entender y aceptar que los otros, puedan percibir un mismo hecho de manera distinta. Así es importante para las familias entender y respetar estas diferentes formas de ver las cosas que tienen sus miembros. Al enfrentar las diferencias selogra una mayor riqueza, pudiendo construir, a la luz del amor y la aceptación del otro una nueva forma de ver las alternativas y soluciones en común. En este sentido las familias constituyen un claro ejemplo de relaciones solidarias y cooperativas, ya que son capaces de unir las distintas visiones en pos de un objetivo común. Así las familias van construyendo una forma de enfrentar las dificultades diarias y de ver el mundo, negociando cuando es necesario llegar a acciones comunes o respetando y aceptando que los otros tengan distintas formas de ver algunas cosas, en otras ocasiones.

Cuando existe la comunicación en una familia, seguramente se puede afirmar que existe un compañerismo, una complicidad, y un ambiente de unión y afecto en la casa. Habrá sobretodo un respeto mutuo y unos valores más asentados. Sin embargo, crear este clima de comunicación en la familia, no es así una tarea tan fácil. Hay que ayudar a los hijos con prácticas, es decir, que los padres introduzcan mecanismos que faciliten la comunicación.

APRENDIENDO A SER AMIGOS


Cuando se habla de amistad es necesario hacer mención de uno de los aspectos más importantes de este proceso: que en esta época es cuando las personas van a buscar una identidad propia. Si sólo se tratara de una búsqueda interior el problema no sería mayor, pero el hecho es que en esta búsqueda las personas van a desarrollar uno de los aspectos que más trabajo les cuesta manejar: el afianzamiento del sentido de amistad.

Cuando el ser humano busca su identidad, tiende a encontrar afinidades con sus pares y encuentran en la amistad el refugio adecuado para la vivencia de una falta de comprensión social y familiar. Los amigos pasan a ser el grupo de personas con quien más se divierten, en donde se sienten plenamente comprendidos, en donde pueden ser ellos mismos sin temor a ser juzgados o reprimidos.

Estos grupos suelen ser homogéneos, es decir, tienden a juntarse con quienes comparten intereses deportivos, musicales, sociales, o de cualquier otra índole, lo que les permite reforzar su afición por algunas prácticas con las que pueden o no estar de acuerdo los otros.

Siempre he escuchado que los amigos de verdad se pueden contar con los dedos de una mano y creo que es cierto, a veces pecamos de inocencia y creemos que son mas de los que son... pero si me paro a pensar realmente creo que yo solo tengo 2 y esos 2 valen mas que todos los que tengo juntos.
Ellos hacen que nunca te sientas realmente sola, que sepas que hay una personita por el mundo que te quiere de una forma muy especial y sabes que de alguna manera tienes que cuidar de ellos porque no puedes permitirte perdelos.

La amistad perfecta, es la de los hombres buenos e iguales en virtud ya que éstos quieren el bien el uno del otro. Los que quieren el bien de sus amigos, por causa de ellos mismos, son los mejores amigos, puesto que es por su propia índole por lo que tienen esos sentimientos y no por accidente como sucedía en las clases de amistad señaladas anteriormente.

Cuando un ser humano es honesto se comporta de manera transparente con sus semejantes, es decir, no oculta nada, y esto le da tranquilidad. Cuando se está entre personas honestas, cualquier proyecto humano se puede realizar y la confianza colectiva se transforma en una fuerza de gran valor.